Te invitamos a implementar espacios diarios para mantener el bienestar mental y emocional que puede ser clave para evitar las consecuencias de estas tensiones.
El mindfulness es una excelente opción para lograr este objetivo, dado que se puede practicar por unos pocos minutos y en cualquier lugar donde estés.
Ejercicios simples de mindfulness para practicar a diario
- La respiración: El cuerpo respira involuntariamente, sin que nosotros le digamos. Pero cuando tomamos conciencia de nuestra respiración, podemos ponerle un ritmo, una pausa. Ahí hay una práctica formal de mindfulness, que es a través de la respiración voluntaria y consciente. Poner atención en tu respiración, en cómo entra el aire por la nariz y sale por la boca. Simplemente, eso: poner tu atención en sentir tu respiración.
- Escaneo corporal: Estar más atento a tus sensaciones corporales. Ir revisando, a través de tu mente, desde los pies hasta la cabeza, tu cuerpo, tus sensaciones, cómo te estás sintiendo. Y eso lo puedes hacer con la profundidad y tiempo que tú tengas disponible. Puede ser un tiempo más largo, más corto. Uno lo puede hacer en 15 minutos, durante una pausa activa.
¿Cuál es la importancia de eso?
Es que mientras haces estas prácticas, tu mente está ocupada en lo que estas atendiendo, en lo que has elegido atender, y no en pensamientos rumiantes, no en pensamientos que te estresen.
Y para ayudarte a dormir, también puedes practicar mindfulness: Se puede hacer un escaneo corporal en la noche, antes de dormirte. Empiezas por un escaneo de tu cuerpo mientras estás acostada y lentamente hacia la cabeza. Eso es un inductor del sueño, facilita un sueño reparador.