Tras el contagio, la mayoría de las personas se recupera completamente de la enfermedad, pero se estima que entre un 10% y un 30% de quienes han padecido por el covid-19 han advertido síntomas a largo plazo, lo que se conoce hoy como long covid o “covid persistente”.
Según las investigaciones, entre uno y 12 meses después de tener COVID-19, una de cada cinco personas de 18 a 64 años presenta al menos una afección médica que podría deberse a la COVID-19. Entre las personas de 65 años y mayores, una de cada cuatro tiene al menos una afección médica que podría deberse a la COVID-19.
Síntomas:
- Dolor torácico y cabeza.
- Caída del cabello.
- Alteraciones hematológicas y renale
- Molestia articular y disconfort en actividades físicas cotidianas por intolerancia al ejercicio físico.
Se ha identificado algunos factores que pueden aumentar el riesgo de padecerlo:
- Tener altos niveles de carga viral en la sangre en el inicio de la infección;
- Contar con la presencia de ciertos anticuerpos que erradamente atacan tejidos del cuerpo. Algo similar a lo que pasa con los pacientes con lupus o artritis reumatoide;
- La reactivación del virus Epstein-Barr, el cual infecta a la mayoría de las personas, con frecuencia cuando son jóvenes, pero que luego se vuelve inactivo;
- Padecer diabetes tipo 2.
Cuándo consultar al médico
Si persisten estos síntomas, consulta con un especialista, para que pueda evaluarte.