El juego compulsivo, que también se conoce como trastorno del juego, es el impulso incontrolable de seguir apostando sin importar las consecuencias que eso tenga en tu vida.
Síntomas
- Estar preocupado por apostar.
- Intentar controlar, corregir o abandonar las apuestas y no poder hacerlo.
- Apostar para evadir los problemas.
- Mentir a tus familiares o a otras personas para ocultar la gravedad de la manera en que juegas compulsivamente.
- Poner en riesgo o perder relaciones importantes, un trabajo u oportunidades educativas o laborales debido al juego compulsivo.
¿Cuándo debes consultar con un médico o profesional de salud mental?
¿Tus familiares, amigos o compañeros de trabajo te han comunicado que les preocupa que juegues? Si es así, hazles caso, recurre a un especialista.