- Encuentra un momento de tu día para meditar.
- Comienza practicando 5 minutos.
- Deja ir los pensamientos, pero no te preocupes si aparecen.
- Concéntrate en tu respiración, siente como entra y sale el aire.
- Encuentra un lugar tranquilo donde no te molesten.
- Siéntate cómodamente con la espalda recta y apoyada.