Importante considerar:
La Organización Panamericana de Salud indica que: La actividad física insuficiente se ha identificado como uno de los principales factores para la mortalidad global y se encuentra en aumento en muchos países. La actividad física regular y adecuada, incluido cualquier movimiento corporal que requiera energía, puede reducir el riesgo de muchas enfermedades y trastornos no transmisibles, como la hipertensión, la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, el cáncer de mama y colon y la depresión.
A nivel mundial, las mujeres son menos activas (32%) que los hombres (23%) y la actividad se reduce a mayores edades en la mayoría de los países.
Según estudio de investigación realizado a más de 14.000 mujeres mayores de 62 años durante casi diez años en el Hospital Brigham and Women de Boston entre 2011 y 2022, la asociación de datos de actividad física y de salud concluyo que “cuanto más ejercicio hacían las participantes, menor riesgo de muerte o enfermedad cardiovascular”.
Además, los investigadores vieron que el ejercicio también reduce el riesgo de contraer otras enfermedades crónicas e infecciones, y favorece la longevidad.
Las recomendaciones de salud, citadas en el estudio de investigación Hospital Brigham and Women de Boston, indican que los adultos deben realizar al menos 150 minutos de actividad física de moderada a intensa (por ejemplo, caminar a paso ligero), o 75 minutos de actividad de alto impacto (como trotar) a la semana.