1. La adolescencia es un período importante para el desarrollo del cerebro.
Aunque el cerebro alcanza su mayor tamaño en la adolescencia temprana, el cerebro termina de desarrollarse y de madurar entre los 25 y los 30 años.
2. El cerebro adolescente está listo para aprender y adaptarse.
Tomar clases desafiantes, hacer ejercicio y participar en actividades creativas, como el arte o la música, pueden fortalecer los circuitos cerebrales y ayudar al cerebro a madurar.
3. El cerebro adolescente puede responder de manera diferente al estrés.
Esto podría aumentar la posibilidad de que los adolescentes desarrollen enfermedades mentales relacionadas con el estrés, como la ansiedad y la depresión.
4. La mayoría de los adolescentes no duermen lo suficiente.
Sus niveles de melatonina permanecen altos hasta más tarde en la noche y no bajan sino hasta más tarde en la mañana, lo que puede explicar por qué pueden quedarse despiertos hasta tarde y tener dificultades para despertarse temprano.
5. El cerebro de los adolescentes es resistente.
Los cambios continuos en el cerebro, junto con los cambios físicos, emocionales y sociales, pueden hacer que los adolescentes sean más propensos a tener problemas de salud mental. El hecho de que todos estos cambios ocurren al mismo tiempo puede explicar por qué muchas enfermedades mentales, como la esquizofrenia, la ansiedad, la depresión, el trastorno bipolar y los trastornos alimentarios, surgen durante la adolescencia.
Sin embargo, tambien existen cambios en el cerebro durante esta fase del desarrollo que pueden ayudar a proteger contra los trastornos mentales a largo plazo.