¿Qué es?
Es la capacidad de adaptarse a situaciones difíciles. Cuando el estrés, la adversidad o el trauma te golpean, sigues experimentando ira, dolor y pena, pero puedes seguir funcionando, tanto a nivel físico como psicológico.
Sin embargo, la resiliencia no significa soportar algo difícil, ser estoico o atravesar la situación solo. De hecho, ser capaz de buscar el apoyo de otras personas es un componente fundamental de la resiliencia.
Consejos para aumentar la resiliencia
Si quieres ser más resistente, ten en cuenta estos consejos:
- Conéctate.Construir relaciones fuertes y positivas con los seres queridos y amigos.
- Haz algo que te dé una sensación de logro y propósito todos los días.
- Aprende de la experiencia.Piensa en cómo has afrontado las dificultades en el pasado. Recuerda las habilidades y estrategias que te ayudaron en los momentos difíciles.
- Mantén la esperanza.No puedes cambiar el pasado, pero siempre puedes mirar hacia el futuro.
- Atiende a tus propias necesidades y sentimientos.
- No ignores tus problemas. En cambio, averigua lo que hay que hacer, haz un plan y toma medidas.
Cuándo buscar asesoramiento profesional
Ser más resiliente requiere tiempo y práctica. Considera la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental, para desarrolla habilidades y poder resistir frente a las dificultades