¿Qué es?
Es un ruido silbante que se escucha durante el latido cardíaco y que es fruto de un flujo sanguíneo desigual a través de las válvulas del corazón. Se trata de un ruido que se asemeja, precisamente, al sonido producido al soplar.
Los soplos cardíacos pueden presentarse en el nacimiento (congénito) o desarrollarse más adelante en la vida.
Los soplos cardíacos pueden ser:
Inofensivos: No es un signo de enfermedad cardíaca y no necesita tratamiento.
Anormales: Requieren pruebas de seguimiento para determinar la causa y el tratamiento se dirige a la causa del soplo cardíaco anormal.
Síntomas
Si tienes un soplo cardíaco inofensivo, es probable que no tengas otros signos ni síntomas. Este tipo de soplo cardíaco es frecuente en los recién nacidos y en los niños.
Un soplo cardíaco anormal puede causar los siguientes signos y síntomas, según la causa del soplo:
- Piel azulada, especialmente en las puntas de los dedos y los labios
- Hinchazón o aumento de peso repentino
- Falta de aire
- Tos crónica
- Agrandamiento del hígado
- Agrandamiento de las venas del cuello
- En los bebés, falta de apetito y crecimiento anormal
- Sudoración intensa con poca o ninguna actividad
- Dolor en el pecho
- Mareos
- Desmayo
Prevención
Si bien no hay mucho que puedas hacer para evitar un soplo cardíaco, es reconfortante saber que no es una enfermedad y que, a menudo, es inofensivo. En los niños, muchos soplos desaparecen solos a medida que crecen. En los adultos, los soplos pueden desaparecer cuando mejora el trastorno no diagnosticado que los causa.
¿Cuándo consultar al médico?
La mayoría de los soplos cardíacos no son graves, pero, si crees que tú o tu hijo tienen un soplo cardíaco, pide una cita para ver a tu médico de cabecera. El médico puede decirte si el soplo cardíaco es inocuo y no necesita tratamiento, o si es necesario examinar mejor un problema cardíaco de fondo.