- Ser sedentario: para evitar el estreñimiento, realiza actividad física diaria por 30 minutos.
- Aguantar las ganas de defecar: aguantarnos las ganas de defecar causa estreñimiento porque usamos los músculos del recto para empujar las heces hacia el colon(intestino grueso). Cuando esto sucede, toda el agua que estaba dentro de las deposiciones, que es lo que facilita su evacuación, sale y estas se vuelven secas y duras.
- Abusar del uso de laxantes: El uso excesivo de ciertos laxantes puede provocar dependencia y disminución de la función intestinal.
- Falta de alimentos con fibra en la dieta diaria: La fibra dietética aumenta el peso y el tamaño de las heces y las ablanda. Una materia fecal voluminosa es más fácil de evacuar, lo que disminuye la probabilidad de estreñimiento.
- No consumir suficiente agua: El agua ablanda las heces, lo que ayuda a evitar el estreñimiento. Elige agua en lugar de bebidas con mucho azúcar cuando sea posible.