Salud Siempre

El estrés emocional crónico puede tener un impacto negativo significativo en el sistema inmunológico.

  1. Reducción de la actividad de células inmunes

Altera el equilibrio del sistema inmunológico al afectar la producción y función de células clave, como:

  • Linfocitos T y B: responsables de la respuesta adaptativa (defensa contra virus, bacterias y células tumorales).
  • Células asesinas naturales (NK): que destruyen células infectadas o cancerosas.

Cuando hay un estrés prolongado, los niveles elevados de cortisol (una hormona del estrés) pueden suprimir la función de estas células, reduciendo la capacidad del cuerpo para combatir infecciones o enfermedades.

  1. Aumento de la inflamación

Está asociado con una inflamación sistémica de bajo grado, debido a:

  • Mayor producción de citocinas proinflamatorias como IL-6, TNF-α y CRP.
  • Disminución de la regulación del cortisol sobre la inflamación.

Este aumento inflamatorio se ha relacionado con múltiples enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, trastornos autoinmunes y depresión.

 

La gestión del estrés mediante técnicas como la meditación, ejercicio, psicoterapia o mindfulness es esencial para mantener un sistema inmunológico saludable.