
Después de un episodio de enojo intenso, tu cuerpo libera cortisol, la hormona del estrés, y puede tardar hasta 6 horas en volver a la normalidad.
Durante ese tiempo, esto es lo que ocurre en tu cuerpo:
- Sube tu presión arterial, aumentando el riesgo de problemas cardiovasculares.
- Tu apetito se descontrola, haciendo que anheles azúcar y comida procesada.
- Tu sueño se altera, afectando tu descanso y recuperación.
- Tu cerebro se nubla, reduciendo tu capacidad de concentración y toma de decisiones.
- Tus defensas disminuyen, dejándote más vulnerable a enfermedades.
La próxima vez que el enojo te invada , respira hondo y recuerda: encontrar la calma es cuidar de ti.