
Son múltiples los beneficios que aporta el deporte en la infancia y adolescencia. Desde el bienestar físico hasta la trasmisión de valores.
- Favorece el crecimiento físico y mental: el deporte favorece el proceso de crecimiento, debido a la estimulación que se produce en el tejido óseo y muscular. Además ayuda en el desarrollo de capacidades como la percepción espacial, la coordinación, la agilidad y el equilibrio.
- Corrige y previene problemas de salud: ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad.
- Potencia la creación de hábitos: el deporte predispone a la adquisición de hábitos de vida saludables y comportamientos positivos.
- Enseña responsabilidad y respeto: la práctica habitual de deporte predispone a cumplir diariamente con un compromiso.
- Favorece el trabajo en equipo: práctica de deporte nos enseña a colaborar, sabiendo que nuestro esfuerzo es importante pero que sumado al del resto es aún más importante.