Es una enfermedad por la que el cuerpo acumula grasa desproporcionadamente en las extremidades. Suele confundirse con obesidad. Esto hace que a las pacientes, principalmente mujeres, se les prescriba como único tratamiento un cambio en el estilo de vida.
Ocurre con mayor frecuencia en las piernas, pero también puede afectar a las caderas y los brazos. Por tanto, se produce una desproporción entre la cintura y las extremidades.
Sin embargo, el lipedema va mucho más allá y no se soluciona solo perdiendo peso.
Solo hasta mayo de 2018 cuando la Organización Mundial de la Salud la aceptó como tal en la Clasificación Internacional de las Enfermedades.
Ese mismo año se creó el primer documento de consenso del lipedema en España.