Exponerte al frío
La exposición al frio activa el nervio vago, este método aumenta la actividad parasimpática y reduce la respuesta de lucha o huida.
Prueba: ducharte con agua fría o termina tu ducha con 30 segundos de agua fría.
Hacer respiraciones lentas y profundas.
Las técnicas de respiración, habituales en disciplinas como el yoga, son un gran modo de aliviar el estrés.
Prueba: practicar inhalaciones y exhalaciones largas, lentas y completas.
Cantar, tararear o hacer gárgaras.
Estimular las cuerdas es otra manera de estimular el nervio vago.
Prueba: dedicar un rato al día a cantar y hacer gárgaras con frecuencia.
Meditar
Reduce la actividad simpática relacionada con las respuestas de lucha o huida, en las que están involucradas las hormonas del estrés.
Prueba: meditar diariamente.