- Evitar practicar ejercicio intenso antes de acostarse: no está recomendado a partir de las ocho de la tarde
- Crear un ambiente relajado en el dormitorio: Es conveniente regular la intensidad de la luz y evitar la radio, la televisión u otros dispositivos que no contribuyan a crear un clima de relajación.
- Evitar objetos y factores que puedan despertarnos: Es aconsejable cerrar las ventanas para evitar los ruidos del exterior y bajar las persianas para que el exceso de luz no interrumpa el sueño.
- Tomar alimentos que faciliten el sueño: Los plátanos, los huevos o la leche “son alimentos ricos en triptófano que van a ayudar a conciliar el sueño”.
- Técnicas de relajación: 30 minutos de respiración tranquila antes de irte a la cama favorecen la relajación. Tus músculos, contraídos por el estrés, pasarán de estar rígidos a completamente flácidos.