- Lavar con suero fisiológico o con abundante agua.
- Cubrir la herida con una gasa o un pañuelo limpio.
- Si la herida es superficial y deja de sangrar, cubrir con una gasa más tela adhesiva.
- Si el sangrado es abundante, comprimir con fuerza con los dedos directamente en el sitio de la herida al menos por 3 minutos.
- Si la herida es profunda y no se detiene el sangrado, acudir a un servicio de Urgencia.
- No aplicar cremas o pomadas sobre la herida, o no ser que las indique un médico.
- No realizar torniquetes.
- No colocar telas adhesivas directamente en una herida.