Hay niños que comen especialmente bien, otros son mucho más delicados. Y después están los picky eaters, aquellos que son especialmente selectivos con los alimentos, comen muy poco, rechazan muchas comidas y son reacios a probar alimentos o sabores nuevos.
Características de un ‘picky eater’:
Juegan con la comida, la mueven de un lado a otro pero comen bien poco de ésta.
- Pareciera como si siempre tuvieran hambre o como si les diera hambre muy seguido.
- Muestra rechazo por muchas comidas.
- Expresa o hace gestos de malos olores ante diferentes cosas.
- Rechaza invitaciones a cenas o no desea asistir a lugares donde sabe podría comer.
- Muestra aceptación de una variedad de comidas bien limitada.
- Son hiper responsivos a oler y se oponen a olores como el de un guineo maduro, que otros niños no notan.
- Son hiporesponsivos a los olores e ignoran olores desagradables como el de los pañales sucios.
- Es hiper responsivos a probar y puede oponerse fuertemente a ciertas texturas y temperaturas de comidas.
- Pueden arquear a menudo cuando comen.
- Pueden lamer o probar objetos no comestibles, como plastilina y juguetes.
- Pueden preferir comidas bien picantes y muy calientes.
Pautas para tratar de mejorar esta conducta:
- Evitar que tomé o beba demasiada agua entre comidas.
- Ofrecer comidas más frecuentes, pero en menor cantidad.
- Organizar una buena estructura y planificación de comidas.
- Ofrecer los sabores rechazados varias veces ( diversos estudios demostraron dichos expertos en nutrición determinan que puede necesitar probar entre 15 y 30 veces un mismo alimento para decidir si es de su agrado o no).
- Los expertos aseguran que, al comenzar la alimentación complementaria, es importante ofrecerles gran variedad de sabores. Cuanto antes prueben determinados alimentos más posibilidades hay de que les acaben gustando al crecer.
- Probar con diferentes texturas: a los niños hay que ofrecerles diferentes texturas para que las prueben.