De contaminación:
El miedo a la contaminación, por polvos, microbios, líquidos orgánicos o por enfermedades. Lavarse las manos, dientes o bañarse constantemente, limpiar artículos u objetos de forma excesiva.
De religión:
Miedo a tener pensamientos blasfemos, preocupación con imágenes o ideas religiosas.
De repetición o de cuenta:
Repetir palabras o contar, por ejemplo el número de escalones al subir escaleras, tocar cierto número de veces la mesa antes de sentarse.
De acumulación:
Coleccionar objetos sin valor aparente, como papel, alambre, toallas, restos o basura.
Necesidad de constancia:
Seguir cada día el mismo camino para ir al trabajo, o atravesar la calle en el mismo punto cada día.
De orden y organización:
Preocupación excesiva por el orden y la exactitud, miedo a que las cosas no estén “junto en su punto” a que se desorganicen.