El estrés mental o físico, puede desencadenar malestares a nivel mental o
emocional, que tendrán manifestaciones en distintas partes del cuerpo.
Cabello: altos niveles de estrés pueden causar excesiva pérdida del cabello y ciertas formas de calvicie.
Piel: algunas personas, manifiestan los problemas de estrés prolongado con brotes en la piel, tales como eczema y psoriasis.
Tracto Digestivo: el estrés puede ser causa de desordenes digestivos, tales como gastritis, ulceras estomacales o del duodeno, colitis y colon irritable.
Cerebro: el estrés puede disparar problemas mentales y emocionales tales como, insomnio, dolor de cabeza,
cambios de personalidad, irritabilidad, ansiedad y
depresión.
Boca: úlceras bucales y excesiva
resequedad pueden ser síntomas de estrés.
Corazón: desordenes cardiovasculares
como la hipertensión suelen
relacionarse con el estrés acumulado.