La baja autoestima puede afectar casi todos los aspectos de tu vida, entre ellos, tus vínculos, tu trabajo y tu salud.
Te invitamos a seguir estos pasos:
- Identifica las condiciones o las situaciones problemáticas: Piensa en las condiciones o las situaciones que pueden perjudicar tu autoestima.
- Sé consciente de los pensamientos y las creencias: Una vez que hayas identificado las situaciones problemáticas, presta atención a lo que piensas sobre ellas. Esto incluye lo que te dices a ti mismo (diálogo interno) y tu interpretación del significado de la situación.
- Cuestiona los pensamientos negativos o inexactos: Tus pensamientos iniciales podrían no ser la única manera de considerar una situación; debes poner a prueba la exactitud de tus pensamientos.
- Modifica tus pensamientos y tus creencias: Ahora reemplaza tus pensamientos negativos o inexactos con otros exactos y constructivos. Prueba estas estrategias:
- Utiliza afirmaciones esperanzadoras. Sé amable contigo mismo y date aliento.
- Perdónate a ti mismo. Todos cometemos errores — y los errores no reflejan de manera permanente lo que eres como persona.
- Evita usar afirmaciones con “debo” y “debería”. Si ves que tus pensamientos están llenos de estas palabras, es posible que te estés imponiendo exigencias no razonables – o a los demás.
- Concéntrate en lo positivo. Piensa en las partes de tu vida que están bien.
- Considera lo que has aprendido. Si fue una experiencia negativa, ¿qué harías distinto la próxima vez para obtener un resultado más positivo?
- Reconsidera los pensamientos que te hacen sentir mal. Pregúntate: “¿qué puedo pensar y hacer para que esto me resulte menos estresante?”
- Date aliento. Reconoce tus méritos por hacer cambios positivos.